viernes, 30 de enero de 2015

"Austeridad. Historia de una idea peligrosa", de Mark Blyth (2013)

Resumen: "Austeridad. Historia de una idea peligrosa", de Mark Blyth (2013)


Ver el link del resumen original y actualizado en:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/08/austeridad-historia-de-una-idea.html

Razones para comentar este libro:
El debate sobre la Austeridad, tras las elecciones griegas y la victoria de Syriza, ha recobrado actualidad. Por un lado, España aparece como ejemplo de que el cumplimiento de las medidas dictadas por la troika para congelar el gasto público han servido para relanzar el crecimiento tras 6 años de crisis. Por otro, el fracaso en Grecia, sumida en la pobreza, pone en duda si esa vía es la correcta, además de causar un grave daño a la población.

http://onebookonenight.blogspot.com/2015/01/resumen-austeridad.html
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Sociología, estructura económica.

Resumen por E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho.

Título: "Austeridad. Historia de una idea peligrosa".

Título original: "Austerity. History of a dangerous idea"

Autor: Mark Blyth

Editorial en inglés: Oxford University Press (2013)

Editorial en español: Editorial Planeta SA. Crítica (2014)

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Biografía del autor (2013)

Mark Blyth es profesor de Economía política internacional en la Universidad de Brown. Es autor de Great Transformations: Economic Ideas and Institutional Change in the Twentieth Century.
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Texto de la contraportada

Hay una crítica de Paul Krugman que dice así: "Una de las cosas especialmente buenas del libro de Mark Blyth es la forma en que expone el auge y caída de la idea de "austeridad expansionaria", la propuesta de que recortar el gasto en realidad lleva a una mayor producción. Como documenta Blyth, esta idea "se extendió como un reguero de pólvora".

La austeridad, nos dice Mark Blyth, profesor de la Universidad de Brown, es una idea peligrosa, que no funciona en el mundo real en que vivimos. En el mundo imaginario de sus partidarios, los recortes siempre afectan a otro; pero desgraciadamente, como lo demuestra Europa, en este mundo real de nuestros días no hay "otro" que asuma los costes. Blyth ha escrito un libro extraordinario, rico en ideas y libre de jerga económica, que analiza la realidad de la crisis, la génesis histórica de las ideas que han llevado a la doctrina de la austeridad, la evidencia de un fracaso en todos los casos en que se ha intentado aplicarla, y la perspectiva de un futuro en que, como la austeridad no disminuye la deuda sino que la aumenta, nos aguarda un porvenir de regresión fiscal y aumento de los impuestos. "Austeridad" ha recibido elogios de Paul Krugman, de Robert Skidelsky, quien lo califica como un análisis fascinante", de Lawrence Summers, en Financial Times, de Martin Wolf, que lo considera un "espléndido libro" y de John Quiggin, quien asegura que se trata de "una guía esencial para cualquiera que desee entender la depresión actual".


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ÍNDICE

Prólogo a la edición española

Prefacio. La austeridad como cuestión personal.

1. El estreno de una obra titulada: "Austeridad, deuda y moralidad"

Primera parte: ¿Por qué es preciso que todos nos comportemos con austeridad?

2. Estados Unidos. ¿Un sistema demasiado grande como para permitir su quiebra? Los banqueros, los rescates financieros y el reflejo de culpabilizar al Estado.

3. Europa. ¿Un área de extensión superior a toda posibilidad de rescate?. La política de la austeridad permanente.

Segunda parte: Las vidas paralelas de la austeridad

Introducción a los capítulos 4, 5 y 6. Historia natural e intelectual de la austeridad

4. La historia intelectual de una idea peligrosa: años 1692 a 1942

5. La historia intelectual de una idea peligrosa: años 1942 a 2012.

6. Historia natural de la austeridad, años 1914 a 2012

Tercera parte: conclusión

7. El fin de la banca, las nuevas narrativas y la época de impuestos que se nos avecina.

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Comentarios previos:

El libro tiene gran interés porque es el primero que veo que describe perfectamente de dónde procede la doctrina de la austeridad, promovida por los ordoliberales más que por los neoliberales, el consenso de Washington (del que ya han hablado autores como Stiglitz o Noam Chomsky ) y luego por la escuela italiana que incluso recomendó las recetas de austeridad en el 2010 en una visita a Madrid. También explica porqué los gobiernos insisten en aplicarla a pesar de sus pésimos resultados. Según afirma, el dinero que se ahorra en gasto público será necesario para continuar el rescate de la banca.
Dice que la austeridad es una idea peligrosa porque cuando se ha aplicado en los años 20 y 30 en Alemania, Japón o Francia ha acabado mal, generalmente con caos y desórdenes.


Resumen express:

Según Blyth, tres son las razones que avalan su afirmación de que la austeridad es un "zombi económico" ( una idea que nunca muere por su simplicidad y el argumento de que "asumir una mayor deuda no resuelve las deudas anteriores") y que es una idea peligrosa:
1) la austeridad no funciona en la práctica (porque todos la aplican a la misma vez y generan un efecto de suma cero o falacia de la composición)
2) el fundamento de la austeridad descansa en la pretensión de que los pobres acaben pagando los errores de los ricos
3) y que la austeridad necesita como condición la ausencia del largo brazo de la falacia de la composición (lo que es cierto respecto de un todo  no lo es en cambio de las partes, y todos salen perdiendo ), una falacia "cuya presencia resulta más patente en el mundo moderno".

Prólogo a la edición española

En el prólogo de la edición española, Blyth dice que desde el 2008 se ha aplicado una política de austeridad y que en el 2013 España y Europa crecieron un 0,1%, con lo que echaron las campanas al vuelo por haber "doblado el cabo" de la crisis para celebrar la veracidad de que la austeridad funciona, una prueba demasiado "fragil"´, según el autor. Blyth afirma que España en estos años ha perdido el 20% del PIB del 2008 y tiene uno de los índices más elevados de paro tras las medidas de austeridad implantadas.

Califica el éxito en España de "etéreo" porque la reducción del paro ha sido del 1,22% (explicado por el mayor turismo) respecto al 27,2% máximo alcanzado. El crecimiento del 0,1 % estaría asociado a un aumento del 8% de las exportaciones.

Blyth hace balance y dice que los salarios españoles han caído un 7% desde que empezó la crisis. El comisario europeo Olli Rehn propuso reducir el salario al 10% pero esa medida solo aumentaría el empleo otro 1,2%. A este ritmo, España tardaría 60 años en recuperar su tasa de empleo del 2008.


Por debajo de un crecimiento anual del 1,5% de la economía, España estará en "recesión permanente", según Blyth.

Prefacio

El autor abre un nuevo frente al estudiar el "por qué" de esa insistencia del G-20 en el 2010 por implantar las políticas de austeridad que a ojos del mercado y de la gente son la peor receta para estimular el crecimiento. Su libro se dedica a estudiar eso y a exculpar al estado del bienestar, al que agradece que le diese comida y estudios gratis cuando era un niño pobre en Inglaterra.

La conclusión de Blyth es que no se entiende la insistencia de los Gobiernos y del G-20 en unas políticas tan desacertadas como la austeridad si no es por otro motivo que no tenga que ver ni con aumentar el crecimiento ni el empleo. La pista del verdadero motivo conduce a los bancos, origen de la crisis del 2008 y que todavía están en proceso de rescate. Sólo desde la perspectiva de rescatar a los bancos es como, según Blyth, se puede entender la crisis teorías.

Capítulo 1

Sostiene que la teoría de la austeridad parece razonable si se examina de forma intuitiva ya que suena lógico que nadie se endeude sin haber pagado antes sus deudas. Sin embargo, lo que ha ocurrido es que la deuda de los PIGS se ha disparado con las políticas de austeridad y ahora estos países deben el doble o triple que antes de la crisis. ¿Cómo puede haber ocurrido esto? La razón es que la austeridad lleva directamente a la recesión si todos la aplican a la vez, tendría sentido si solo la aplicase Grecia o España y estos países se volviesen más competitivos pero no cuando todos la practican a la vez, ya que hay un juego de suma cero si todos se bajan los salarios a la vez, ahorran más, reducen los déficits públicos, orientan sus productos a la exportación... el resultado es que no hay a quien vender esta producción ya que los principales socios han reducido sus gastos y consumo. Era evidente que la austeridad iba a hundir el consumo interno y el crecimiento. Entonces, ¿por qué se insistió en el mantra de la austeridad? Blyth cree que hay otros factores que nada tienen que ver con el crecimiento. La austeridad sirve para crear deflación y eso beneficia a los acreedores [nota del lector: Stiglitz dice algo parecido cuando señala que las políticas del FMI para "rescatar" a un país casualmente siempre beneficiaban al acreedor].
Por otra parte, cree que toda esta política de austeridad olvida dos cosas: que la principal deuda no es pública sino privada (los bancos se apalancaron demasiado para dar fluidez al crédito para el consumo) y recuerda que la del 2008 fue una crisis bancaria que está sin resolver, la deuda pública es un problema insignificante. Cree que los Estados están endeudándose para rescatar a la banca, lo cual es muy loable pero resulta que son los ciudadanos los que asumen en ese coste (una especie de impuesto encubierto). Además, mientras Estados Unidos puede salvar a su banca dándole a la manivela de la impresora que fabrica dólares, en Europa el tamaño de la banca es tan descomunal que no sería posible salvarla si se desmoronase el sistema porque no habría suficiente dinero.

Da algún dato inquietante como que España, en 1979, era la octava potencia industrial del mundo y en la década del 2000 ocupaba el puesto 17 tras la desindustrialización, lo que la abocó a ser un país dependiente del turismo, las finanzas, el suelo y el ladrillo . El mayor beneficiado, dice, fue Alemania, que concedió créditos baratos a los españoles para que comprasen sus coches.


Capítulos 5 y 6

Son los capítulos más interesantes del libro porque desgranan paso a paso el origen de las recetas de la austeridad. Estas se remontan a la Alemania de los años 20 y 30, en una época de grave crisis. Esa idea de austeridad pervive y es la que se adopta para instaurar el proyecto europeo.
El ordoliberalismo surge de economistas y políticos como Walter Eucken, Franz Böhm Y Hans Grossmann-Doerth, los llamados liberales de Friburgo. Veían la economia como compuesta de dos estructuras: la economía de transacción y la economía de administración centralizada. Según ellos, el Estado debía permitir y promover las condiciones operativas del mercado, disolviendo o limitando de los grupos económicos de poder (monopolios y cárteles) y fomentar la competitividad. Finalmente, aceptaron que la economía de mercado se convirtiese en una economía social de mercado (Socialmarktwirtschaft).
Sus ideas se convirtieron en una hoja de ruta para reconstruir la Alemania de postguerra, un país dedicado a la exportación de mercancías. Es la idea del Erst Sparen, Dann Kaufen (primero ahorra, luego compra).
Estos principios, de aplicar normas a la economía más que el Estado intervenga, obedecer a una autoridad monetaria sólida y tener un parlamento débil, se transfirió al marco constitucional de la UE. Se descartó que se realizase gasto público para compensar los cíclicos desplomes de la economía. Según el autor, la UE sigue una misma hoja de instrucciones, la que concibieron los ordoliberales. Ordo significa orden. Las directivas para estimular la competitividad han sido una constante en la UE y que las naciones de la periferia poco competitivas acometan recortes y reducciones de salarios, o que incluyan mecanismos constitucionales de freno para la asunción de deuda. Todo ello figura en la hoja de ruta ordoliberal. La aplicación de normas a los países y los castigos con dietas de austeridad a quienes las infrinjan solo podría llevarse a cabo con un banco central independiente, que también lo hay.
Blyth sostiene que la ordoliberalización de Europa cae en el mismo error que el enfoque desarrollista anglosajón del llamado Consenso de Washington (liberalizar para que se genere crecimiento que exige unas finanzas públicas estables, unos bajos índices de inflación, una alta competitividad de los costes...) porque estas condiciones no son la causa del crecimiento (son el reflejo de él) y además la competitividad ayuda al crecimiento si no hay más competidores pero no si hay muchos. La crisis de la UE se resolvió a la manera ordoliberal alemana mientras que la estadounidense siguió el esquema keynesiano, que ya se daba por enterrado en los 70.

Otra fuente de la austeridad llega de la escuela austríaca de Estados Unidos (Carl Menger, Von Mises, Hayek, Schumpeter.
Sostenían que no se podía expandir el crédito en caso de reventar una burbuja porque eso la hincharía más. La economía ha de encajar esas pérdidas y reducir su consumo y reponer los ahorros malgastados. Eso significa austeridad. Lo peor que puede suceder es que los gobiernos intervengan y se entrometan, argumentaron los austriacos, porque al inundar el mercado con liquidez y mantener bajos los tipos de interés o tratar de estimular la economía suavizando el ciclo, lo que hace es prolongar la recesión.
Señala Blyth que cuando se produce una crisis financiera, existen 4 formas de acometer el ajuste: iniciar un proceso de inflación, provocar la deflación [nota del lector: lo que pasa ahora], devaluar la moneda o asumir el impago. Según los austriacos, la solución correcta consiste en la deflación, en comenzar a reducir los salarios y los precios para que la economía pueda ajustarse a los valores reales del mercado (aunque a los gobiernos no les gusta esta solución porque genera desempleo e inestabilidad). El impago lo descartan. Los administraciones públicas optan por la devaluación o la inflación, o los dos mecanismos, lo que alerta a las empresas para guardar en caja grandes sumas de dinero por si hay inflación o devaluación. Los austriacos proponen que los bancos vayan a la quiebra y luego poner en marcha otra vez el sistema.
Estas ideas tuvieron eco en el 2008 en Estados Unidos cuando surgieron los peligros derivados de la excesiva asunción de deuda, el apalancamiento abusivo, la inflación de los activos, el desplome del ahorro y el mensaje de que nadie acuda al rescate de los bancos. La idea de que "es mejor no intervenir y que la crisis siga su curso" obtuvo el respaldo en las filas del partido conservador republicano de EEUU. Sin embargo, los austriacos no fueron escuchados porque todavía había la memoria de lo que pasó en la Gran Depresión de 1929, cuando inicialmente el estado no rescató a la banca. Más que "autocuración", sus recetas llevan a la "austeridad permanente".

Blynth también habla de los catalizadores de la austeridad que desplazaron a Keynes del pensamiento global. Se refiere a
1) el monetarismo
El neoliberalismo de Milton Friedman, que dice que en caso de que el Gobierno amplíe su volumen de oferta de dinero al objeto de aumentar las cifras de personas empleadas, la consecuencia sería en una expansión de la producción para responder a la subida de precios, lo que haría decrecer el paro y subir los salarios. Según Friedam, el desempleo es voluntario y no por una falta de demanda como decía Keynes. Blyth replica que, entonces, el 25% de los trabajadores españoles en paro están de vacaciones porque no les atraen los salarios.
La hazaña de los monetaristas sería colocar el "dinero" en el centro de atención de la macroeconomía e impulsaron las ideas de la austeridad.

Estas teorías manejan el concepto de expectativas racionales, según la cual si un ciudadano ve que su Gobierno recorta el gasto tenderá a pensar que más adelante le rebajarán los impuestos, lo que generará un ansia de consumo, con lo que ya no es necesario acudir a medidas keynesianas para estimular la demanda. Blyth y otros autores se burlan de esas "expectativas racionales" porque es dudoso que un ciudadano haga esos cálculos fiscales futuros.

2)  la teoría de la elección pública
La idea de "riesgo moral" (suponer que los demás países van a ser solidarios y acudir en nuestro rescate) va unida a la teoría de la elección pública, que rechaza a estos caraduras. Sin embargo, el autor dice que la UE se basa más en la confianza que en el miedo al riesgo moral.

3) los peligros de la democracia
Se refiere a que un gobernante siempre tenderá a expandir el gasto público en periodo de elecciones rompiendo la disciplina fiscal por lo que es necesario tener un banco central independiente que no caiga en esas tentaciones. Según los monetarias, el Estado siempre tendería a "jugar" con la curva de Laffer (que dice que a mayor inflación menos paro, y más deflación, más paro) para subir o bajar el desempleo en épocas electorales. Los monetaristas proponen que en vez de ese comportamiento "insensato" se deje operar a la mano invisible del mercado y que fije la tasa natural de desempleo en cada momento. Y la solución pasa nuevamente por tener un banco central independiente que hará más creíble su compromiso con la disciplina fiscal que un político preocupado por las elecciones.

Blyth reflexiona y se pregunta si el actual desempleo ha sido elegido libremente por sus gobernantes, a causa de estas ideologías, lo que sería "insultante" para las familias que lo están pasando mal.


El consenso de Washington
Fue alcanzado en 1989, lo elaboró John Williamson y cuenta con diez puntos que son "imperiosamente necesario" aplicar: disciplina fiscal, reorganización de las prioridades del gasto público, reforma tributaria, liberalización de los tipos de interés, (conservación) de una paridad cambiaria competitiva, liberalización del comercio y de la inversión extranjera directa (FDI), privatización de las empresas estatales, aplicación de los mecanismos de desregulación al uso y consolidación de los derechos de propiedad. Con este decálogo, que recoge lo fundamental de lo que hoy se entiende por austeridad, se expulsaron las ideas del desarrollo latioamericano que sostenían que el estado podía liderar el desarrollo industrial.
Blyth señala que el FMI se tomó al pie de la letra el decálogo y lo obligó a adoptar a todos los países a los que "ayudó" financieramente. Aplicó el modelo Polak (más centrado en las variables de austeridad) para determinar si un país moroso cumplía la hoja de ruta. En el 2005, el FMI publicó un informe donde admitía que la aplicación del consenso de Washington había sido un fiasco.

Einaudi y los economistas de finanzas de Milán
Otra escuela relacionada con la austeridad es la de las Universidad Comercial Bocconi de Milán (una mezcla de ordoliberalismo y de teoría de la elección pública). Uno de sus representantes, Einaudi defendía un entorno económico de baja inflación y un estado poco intervencionista que impidiese los monopolios. Promovió una Europa unida con un mercado único y una moneda común. Sus alumnos Alberto Alesina, Francesco Giavazzi, Silvia Ardagna, Guido Tabellini y Roberto Perotti fueron quienes definieron mejor la teoría de la austeridad y de por qué, según ellos, la democracia genera tanta deuda e inflación (por el asunto de las obras públicas). Lo que añaden Persson y Svensson es que si un gobernante conservador sospecha que van a ganar las elecciones los de izquierda (tendentes a despilfarrar el dinero público) lo que hará será dejar a su sucesor una importante deuda para que no pueda malgastar tanto. Además, le transferiría la factura a su sucesor. Por ello, dicen, las democracias generan continuas "burbujas de deuda".
Por su parte, Giavazzi y Pagano introdujeron la idea de la contracción fiscal expansiva (en la que un recorte de gastos e incremento de impuestos puede tener un milagroso efecto multiplicador del crecimiento como sucedió en Dinamarca e Irlanda en los años 80, que fueron acompañados de medidas monetarias y cambiarias para generar deflación y flujos de capital).

En 1995, Alesia propugnó la idea de expandir el conjunto de ajustes fiscales positivos y descubrieron que la mejor inversión de un dólar en la consolidación presupuestaria consistía en introducir recortes en los programas de transferencia social como en los salarios y número de funcionarios de la Administración. Examinaron 20 países de la OCDE y dijeron que los ajustes más exitosos incidieron en el recorte del gasto público y meterle la tijera al estado de bienestar. Eso iba a generar un crecimiento superior a la media y no generan recesiones grandes. De aquí surgió lo que iba a ser una "política normal", pues Keynes había entendido todo al revés. Los recortes del gasto generan crecimiento y reducen la deuda y el gasto público produce inflación y un volumen de endeudamiento mayor.

La escuela italiana coronó la faena con el informe Tales of Fiscal Adjustment en 1998. Recomiendan para lograr un ajuste fiscal expansivo combinar el recorte de gastos del programa de bienestar y los costes salariales del sector público, y la moderación de los salarios asociada a una devaluación. Subir los impuestos en una recesión empeoraría las cosas. Y aquí surge la mítica frase que todos hemos oído: "No hay más alternativa que la de proceder a efectuar recortes".
Según su teoría, los ciudadanos al ver recortes anticipan una reducción de impuestos y se lanzan a consumir e invertir. Por eso, los recortes hay que hacerlos en una recesión, cuando más duele, concluyen estos autores italianos, porque genera mayor rentabilidad por dólar invertido en el presupuesto.
En posteriores estudios insisten en que es mejor recortar gastos que subir los impuestos. De dos casos positivos con países que crecieron en esas duras condiciones, ahora hallan 26.
En abril del 2010, Alberto Alsina presentó en la reunión del Consejo Europeo de Asuntos Económicos y Financieros, celebrado en Madrid, una versión simplificada de su trabajo con Ardagna, donde insistió en que el endeudamiento no iba a desaparecer de la eurozona y no valía más que aplicar ajuste fiscal al que le seguiría crecimiento en un plazo muy corto. Sus ideas fueron asumidas por la "troika".

En la última parte del libro, Blynth compara la eurozona con el patrón oro y los problemas que generó este sistema de divisas en los años 20 y 30 a los países que quisieron mantener la convertivilidad, lo mismo que ahora pasa con el euro. El patrón oro obliga a realizar ajustes, recortes y mantener la austeridad para mantener el valor de la moneda, sin la libertad de aquellas que flotan libres. Pone como ejemplo, el caso de Japón y sus esfuerzos por mantenerse en el patrón oro con políticas tan austeras que pusieron en pie de guerra a sus militares y que acabaron con los asesinatos de los ministros que defendían los recortes, o en Francia, donde el Banco Central (dominado por las 200 familias) impedía aumentar el gasto al país, que quedó desarmado ante Alemania. O el mismo caso de Alemania, donde los socialdemócratas insistieron tanto en la austeridad que dejaron vía libre a los nazis, que defendían la salida del patrón oro. Inglaterra también tuvo que salirse del patrón oro tras una grave recesión y revueltas. Blyth concluye que las medidas de austeridad, sobre todo en época de recesión, han acabado mal. Casos exitosos como el de Dinamarca o Irlanda pueden deberse a otras causas que no hay que despreciar, como el aumento de las exportaciones, por ejemplo. En otros casos, como el de Letonia o Lituana, sus elevados crecimientos se produjeron, precisamente, después de abandonar las medidas de austeridad.
El autor también analiza los recortes en los países REBLL (Rumania, Estonia, Bulgaria, Lituania, Letonia), que en algún caso salieron bien pero Blyth cree que no se debe precisamente a los recortes aplicados si no más bien a librarse de ellos.

También duda que los rescates a la banca hayan salido más baratos que si se hubiesen dejado quebrar los bancos. Compara el caso de Islandia (que dejó quebrar a sus finanzas y pronto recuperó el crecimiento) e Irlanda (entrampada en un enorme pago de la deuda para rescatar a sus bancos a costa del contribuyente).




jueves, 29 de enero de 2015

"Indignaos", de Stéphane Hessel (2011)

Resumen: "Indignaos", de Stéphane Hessel (2011)

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/03/indignaos-de-stephane-hessel.html 

 Motivo de recomendar este libro:
El próximo domingo 31 de enero, el partido Podemos organiza una marcha en Madrid para poner en la mesa su propuesta. La marcha de Podemos es un largo camino desde el 15-M, cuando los indignados ocuparon las plazas públicas. Parte de este fenómeno lo previó en su libro "Indignaos" el filósofo y diplomático francés Stéphane Hessel en el 2011, fallecido en el 2014 con casi 100 años.

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Materia: sociología, pensamiento político, cambio social.

Resumen original y actualizado en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2011/03/indignaos-de-stephane-hessel.html


Autor del resumen: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho


Título: "¡Indignaos!"
Subtítulo: Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica.
Autor: Stéphane Hessel.
Editorial: Destino, imago mundi
Título original en francés: "Indignez-vous!"
Año de publicación: 2011

INDICE
-Prólogo de José Luis Sampedro
-INDIGNAOS
-El motivo de la resistencia es la indigación
-Dos visiones de la historia
-La indiferencia: la peor de las actitudes
-Mi indignación a propósito de Palestina
-La no violencia, el camino que debemos aprender a seguir
-Por una insurrección pacífica
-Notas del editor de acuerdo con el autor
-Posfacio del editor

Resumen: el autor, de 93 años, luchó en la resistencia francesa y se queja de que el siglo XXI ha supuesto un retroceso en cuanto a libertades civiles y políticas, así como de derechos sociales. La frase clave del libro es: "el nazismo ha sido vencido [...] pero esta amenaza no ha desaparecido totalmente y nuestra cólera respecto a la injusticia sigue intacta. [...] Apelamos todavía a una "verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen otro horizonte para nuestra juventud que el consumo de masas, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competicion a ultranza de todos contra todos".

miércoles, 28 de enero de 2015

"Acabad ya con esta crisis!", de Paul Krugman (2012)

Resumen: "Acabad ya con esta crisis!", de Paul Krugman (2012)

El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
 http://evpitasociologia.blogspot.com/2012/06/acabad-ya-con-esta-crisis-de-paul.html

Motivo de recomendar este libro:
La crisis empezó en el 2008 y varios países se han recuperado en el 2014, seis años después, pero el desempleo sigue muy elevado en algunos países, entre ellos España. El premio Nobel Paul Krugman escribió en el 2012 un profundo análisis sobre las causas de la crisis, los errores que se cometieron y las soluciones (keynesianas) para afrontar la recuperación, sin descartar una hipotética salida del euro.

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Sociología, estructura económica, política económica

Resumen, comentarios y anotaciones por E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología.


Título: ""Acabad ya con esta crisis!"
Título original: "End this depresion now!"

Autor: Paul Krugman

Fecha: 2012
Editorial: Critica
Páginas: 264

Texto de la contraportada: "Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, ha escrito un libro realmente extraordinario en el que las causas de la actual crisis económica, los motivos que conducen a que sigamos sufriendo hoy sus consecuencias y la forma de salir de ella, recuperando los puestos de trabajo y los derechos sociales amenazados por los recortes, se explican con una claridad y sencillez que cualquiera puede y debería, entender.
Naciones ricas en recursos, talento y conocimientos - los ingredientes necesarios para alcanzar la prosperidad y un nivel de vida decente para todos- se encuentran en un estado de intenso sufrimiento. Como llegamos a esa situación? Y, sobre todo, cómo podemos salir de ella? Krugman plantea estas cuestiones con su habitual lucidez y nos ofrece la evidencia de que una pronta recuperación es posible, si nuestros dirigentes tienen la claridad intelectual y la voluntad política de acabar ya con esta crisis".


RESUMEN

Interés del libro: es de los más recientes que estudia la crisis del 2008 al 2012, tiempo suficiente para hacer un diagnostico y tener una visión general de lo que ha pasado y las posibles soluciones.

Obras relacionadas: "La cultura de la satisfacción", JK Galbraith explica en 1992 porque los gobiernos reducen los gastos sociales y, en cambio, rescatan a la banca.

Introducción:
El autor cita una definición de Keynes para concluir que la recesión del 2008 es una depresión menor que la de 1929 salvo en Grecia, Irlanda y España, donde se han llegado a niveles del 24% del paro (la mitad juvenil). También dice que los teóricos se preocupan de como evitar futuras crisis sin escribir nada sobre como salir de esta. Y sostiene que los políticos y otros expertos que están en el poder y que aplican la receta de recortes dolorosos y austeridad no se han leído los estudios de Keynes y otros sobre como salir de una depresión, por lo que vuelven a caer en los mismos errores de 1930 que agravaron la recesión.

Capítulo 1.
Krugman aborda el desempleo en EE.UU. y critica a quienes dicen que cualquiera puede trabajar si quiere ( pero son los mismos que no tienen un empleo que ofrecer ni conocen a nadie que ofrezca empleo ). Este dice que por primera vez desde 1930 la gente sufre desempleo crónico masivo. A parte de lo que reflejan las encuestas de población activa ( gente que busca y quiere trabajar) hay otra parte que se ha desanimado y ya no busca y otra parte que ha visto reducida su jornada a la mitad. De una u otra manera el 40% de la población trabajadora de EE.UU. ha visto reducidos sus ingresos. Lo peor es que no disfrutan de la cobertura sanitaria y de subsidios de los europeos ( donde hay menos pobreza).
También replica a quienes dicen que hay que tener paciencia con los ajustes y que la austeridad dará sus frutos a largo plazo que, como dijo Keynes, "a largo plazo todos estaremos muertos" y que, tras 5 años, hay que acabar con el sufrimiento de los parados de larga duración o los recién licenciados que tendrán peor futuro laboral pese a su alta formación. Realmente, las economías tenían que estar creciendo, al menos en EE.UU..
También teme el auge del extremismo político como en los años 30.
Krugman define esto como un desastre humanitario que era innecesario y que a diferencia de un sutnami o un terremoto podíamos haber evitado porque las soluciones [nota del lector: soluciones keynesianas, supongo, como aumentar el gasto público] ya se conocen pero no se aplican por una combinación de intereses propios e ideologías distorsionadas.

Capítulo 2

Krugman dice que las salidas de las recesiones son muy sencillas, basta con incrementar la demanda como propuso Keynes y ampliar las existencias de dinero prestándolo a bajo interés o interés casi cero. Critica que muchos políticos, desde hace cuatro décadas sigan empeñados en un tipo de doctrinas mal entendidas que nos llevaron directos a una depresión económica. Pero cambiar la situación tiene fácil arreglo. Funcionó en 1981-1982 con el llamado Amanecer de América o en 1992 y 2001. Sin embargo, en la crisis de Japón y la recesión del 2008 el truco dejó de funcionar porque la economía cayó en una trampa de liquidez: ninguna empresa está dispuesta a gastar más de lo que gana ni invertir porque el trabajador no consume sino que ahorra todo lo que puede. Como ejemplo pone la cooperativa de canguros que ya usó en un libro anterior en el que los padres acumulan bonos sin que nadie pida a otros que cuiden a sus hijos.
Para Krugman existe una crisis de escasez de demanda porque el desempleo y la caída de salarios afecta a todos por igual, a trabajadores que carecen de formación y a los licenciados. La solución para salir de la Depresión vino por sí sola debido a que en 1939 EE.UU. tuvo que incrementar sus gastos armamentisticos. Este gasto público generó empleo y Krugman dice que qué más da en que se gaste el Gobierno el dinero siempre que estimule la demanda, por ejemplo haciendo carreteras. [ nota del lector: es lo que decía Samuelson de que el Gobierno podía elegir gastar el dinero público en cañones o mantequilla ].

Concepto: trampa de liquidez... Se produce cuando, incluso con los tipos de interés del cero, los residentes del mundo, en su conjunto, no están dispuestos a comprar tantos bienes como están intentando producir. O lo que es equivalente, la cantidad que la gente desea ahorrar, (es decir, los ingresos que no desean gastar en consumo corriente) es superior a la cantidad que las empresas están dispuestas a invertir.

Capítulo 3

Krugman rescata las teorías de Hyman Minsky sobre el apalancamiento (el alto endeudamiento) y sus efectos sobre la crisis. En una economía boyante el alto endeudamiento no preocupa porque el acreedor confía en cobrar y, en todo caso, el hipotecado moroso puede vender su casa porque los precios siguen al alza. Pero llega un momento crítico, el momento Minsky, en el que estalla una burbuja o hay una leve recesión y, entonces, los bancos se dan cuenta de que la deuda es muy alta y restringen el riesgo, los compradores de casas ahorran por temor a no poder venderla y las empresas despiden trabajadores y cancelan inversiones para acumular efectivo. Ante el negro panorama, los trabajadores temen una caída de los salarios y un despido y dejan de consumir para ahorrar. Esta caída en espiral de la demanda genera más depresión, más cierres y más flexibilización laboral (reducción salarial). Dado que todos ganan menos y los precios bajan, hay deflación y la carga de la deuda es mayor (ganar un dólar cuesta más). Esto fue lo que pasó en 1929 con la Gran Depresión, que redujo brutalmente la deuda privada hasta 1945. Tras la guerra volvió el crédito, el endeudamiento y el crecimiento pero en 1980, el endeudamiento se disparó descontroladamente hasta 2008, cuando se produjo otro momento Minsky, y comenzó de nuevo el des desapalancamiento. Krugman dice que la solución pasa porque alguien, o sea el Gobierno, se endeude y gaste el dinero que el sector público se guarda en el bolsillo. Krugman cree que la inflación es buena porque aligera la carga de la deuda. [ nota del lector: actualmente, los Gobiernos europeos hacen denodados esfuerzos para que no haya inflación o sea baja, lo que perjudica a los deudores que han sufrido un recorte salarial y beneficia a los acreedores].

Capítulo 4
En este capítulo, Krugman habla de la ley Glass-Steagall de 1933 que puso limitaciones al riesgo de los bancos y asegurar los depósitos de los clientes para suavizar el ya mencionado momento Minsky (alto apalancamiento y deseo masivo de pagar las deudas). La misma ley separó la banca ordinaria de la de inversiones y riesgo.
Después de 50 años sin sustos financieros la administración Carter liberalizó las tarifas del transporte aéreo y de carretera. Reagan, en 1980, para facilitar el crédito en un entorno de inflación e intereses altos, siguió la política de liberalización en el sector financiero en la que las cajas de ahorros incrementaron sus operaciones de "riesgo moral" (cobrar comisión por beneficios y estar asegurados contra las pérdidas), lo que llevó a finales y en 1982, con la ley Garn-St. Germán de los 80 a una crisis y quiebras aunque el Estado tapó el agujero con dinero público (130.000 millones de dólares). En los 90, continuó la liberación bancaria que permitió fusionar bancos convencionales y de riesgo y Clinton canceló las leyes Glass-Steagall. Hasta el 2008, los préstamos fueron cada vez más arriesgados pero la banca se deshizo de ellos colocandolos a inversores ingenuos o mal informados. Se creó una banca paralela mayor que la tradicional.
Posteriormente,llega lo que Krugman llama la Gran Mentira, que es culpar al Gobierno de obligar a los bancos a conceder préstamos a gente pobre para comprarse una casa. Krugman lo refuta porque mientras hubo regulación todo fue bien. A partir de 1998, el Estado tuvo que acudir en rescate de un hedge fund (fondo de cobertura). Krugman niega que haya habido un crecimiento extraordinario entre 1980 y 2008, ya que mientras en 1945 a 1970 la gente duplicó su nivel de vida, desde 1980 solo ha mejorado ligeramente sus ingresos y eso fue por hacer horas extra. Solo unos pocos multiplicaron sus ingresos. Krugman dice que en 1999, en su libro El regreso a la economía de la depresión no fue capaz de prever lo que se venía encima.

Concepto: "repo"... Es un sistema en el que los actores financieros como Lehman Brothers, cuando creen que hay oportunidades de invertir, buscan dinero en forma de prestamos a muy corto plazo, a menudo de tan solo una noche, solicitados a otros actores y como garantía secundaria usan activos como valores con respaldo hipotecario.( Krugman, 2012).


Capítulo 5

En este capítulo, Krugman repasa las estadísticas sobre ingresos en EE.UU. desde 1947 al 2008, que pasaron de una media de 20.000 a 60.000 dólares para demostrar que en los últimos 30 años se ha ensanchado la brecha de la desigualdad salarial. Desde 1986, los ingresos oscilaron entre 50.000 y 60.000 dólares. Mientras, los riquísimos pasaron de ganar un millón a dos en ese período. Estos ingresos astronómicos, según Krugman, explican parte de la actual crisis. La mayoría no son inventores de Facebook o Google sino especuladores de fondos de cobertura sin generar valor para la sociedad. Además, se vieron beneficiados por los recortes en impuestos, lo que estimuló su búsqueda de beneficios. A ello se sumó que la clase media, más empobrecida, coninuó con un fuerte consumo y asumió un alto endeudamiento. Finalmente, Krugman sospecha que algunos políticos estuvieron ciegos a la crisis que se avecinaba por sus fuertes lazos con influyentes grupos financieros. Así se explicarían las generosas campañas a políticos que se posicionaron sinceramente hacia una mayor desregulación financiera y otros que dejaron la carrera política para ocupar altos cargos en grupos de inversión.

CAPÍTULO 6

En el 2003, el Nobel Robert Lucas afirmó que las depresiones eran cosa del pasado gracias a lo aprendido sobre la Gran Depresión de 1929. Pero Krugman recuerda que las crisis asiáticas de los años 90, con grandes periodos de estancamiento, se parecen mucho a 1929. Pero a partir de 1970 los economistas olvidaron lo aprendido sobre como evitar otra crisis e iniciaron la des regulación financiera y soluciones tecnocráticas que variaban los tipos de interés y obviaban la teoría de la demanda de Keynes (que fomentaba el empleo y el pago de las hipotecas) , Y el libro del autor Teoría General del Interés fue rechazado por los conservadores porque propone una modesta intervención estatal y lo asimilan a la planificación central y la redistribución radical. La estrategia ha sido oponerse a cualquier política de Obama que genere empleo porque eso le daría razón a las políticas keynesianas. Krugman dice que, al menos, Milton Friedman concedía que el Estado podía aplicar políticas monetaristas para estabilizar la economía.

Autores keynesianos: Keynes, William F. Buckley, Paul Samuelson,
[ nota del lector: podía haber incluido a Galbraith, pues escribió bastante sobre políticas keynesianas en La sociedad opulenta o La cultura de la satisfacción].

Autores conservadores: Michal Kalecki (doctrina de la confianza), Milton Friedman (monetarismo), Eugene Fama (hipótesis del mercado eficiente), Michael Jensen (los mercados financieros siempre aciertan en los precios y retoma ley de Say para oponerse al estímulo fiscal ), Alan Greenspan (no contuvo las hipotecas suprime ni la burbuja financiera porque la economía financiera moderna lo tenía todo bajo control y la teoría de las "excepciones notablemente raras"), Robert Barro (parte del estimulo fiscal se vería compensado por una caída en la inversión y el consumo privado), Robert Lucas (el estímulo fiscal carecerá de eficacia por la equivalencia de Ricardo),John Cochrane (el estimulo fiscal ya no se estudia desde lis años 60 y las teorías keynesianas son cuentos de hadas).

Concepto: "Hipotesis del mercado eficiente" de Eugene Fama, de la Universidad de Chicago, dice que los mercados financieros valoran los activos en su valor intrínseco exacto dada toda la información públicamente disponible (por eso, Jensen propone maximizar los precios de las acciones). Esto es lo que los neokeynesianos llaman "economía de casino" o "economistas del kepchup" (la botella de 4 dólares se vende al doble que la de 2).

Concepto: modelo Capm es el modelo de formación de los precios de los activos de capital, así como a los derivados financieros.

Concepto: Equivalencia de Ricardo

Krugman dice que si Greenspan o Fama admitiesen el "grado de locura" que alcanzó la Teoría financiera su carrera habría llegado a un callejón sin salida.

Escisión de los teóricos de la macroeconomía:
-Economistas de agua dulce (puristas del laissez faire): creen que la gente es racional y los mercados funcionan. Excluyen que una economía entre en recesión por una demanda insuficiente.
Autores: Robert Lucas (dice las recesiones se deben a una confusión temporal entre trabajadores y empresas para distinguir los cambios en el nivel de precios por la inflación de los cambios empresariales en particular).
Teoría del ciclo económico real: las recesiones son la respuesta racional y eficaz a los choques tecnológicos adversos y la reducción del empleo en las recesiones es un descanso voluntario de los trabajadores hasta que pase el temporal.

- Economistas de agua salada, Teorías de neokeynesianos: en MIT, Harvard, Princeton, Reserva Federal y FMI. Autores: Christina Romer, Ben Bernanke ( propone grandes aumentos en los prestamos de la Reserva Federal e incrementos temporales en el gasto gubernamental federal) y el propio Krugman.

Concepto: ley de Say falacia que dice que los ingresos se gastan necesariamente y la oferta crea su propia demanda.

Capítulo 7

El autor sostiene que él y Stiglitz ya avisaron de que el plan de estimulo economico de Obama de 700.000 millones de dólares era claramente insuficiente para reducir el desempleo y los estímulos en la demanda fueron reducidos si se tiene en cuenta que la magnitud del batacazo.

Cronología de la crisis según Krugman
1) El momento Minsky duró dos años, cuando empezó a desinflarse la burbuja inmobiliaria de Bush, lo que pasó factura a los bancos que tenían productos financieros garantizados con hipotecas. La estampida general de la "banca a la sombra" llegó con la caída de Lehman Brothers.

2005.... Las casas en EE.UU. valían un 150% más que en el 2000.
Primavera del 2006... Los precios llegan a su pico. Aunque la construcción de viviendas bajó no preocupó.

Verano del 2007...Los bancos sufren pérdidas en los valores con respaldos hipotecarios. Los activos AAA fueron considerados basura tóxica por el riesgo de impago. Alto apalancamiento y dudas sobre la solvencia de los bancos.

9 de agosto del 2007...BNP Paribas comunica a los accionistas que no podrán recuperar los fondos de ciertas acciones porque ya no hay mercado, implosión del crédito.

Finales del 2007... La economía de EE.UU. entra en recesión.

Septiembre del 2008...Confianza en que la recesión no sería grave. Pero el desempleo ya había crecido del 4,7 al 5,8%.

15 septiembre del 2008...Caída de Lehman Brothers. Los bonos basura se disparan al 23% del interés. La Reserva Federal prestó dinero a los bancos.

Diciembre 2008.... Los ciudadanos vieron rebajado su patrimonio en 13 billones de dólares.

2009....Como no se podía bajar más el interés, se lanzó un estímulo fiscal con la ley de Reconstrucción y Recuperación (Arra) de 787.000 millones de dólares (destinado a desempleo, Medicare y otros.

2011... El gasto fiscal pasó del 19,7% en 2007 al 24,1% en 2011 pero el crecimiento del PIB fue ínfimo. Según Krugman, una economía de 15 billones de dólares al año necesita mucho más dinero que el ( el 2% del PIB) para generar empleo.

2012... El fracaso del Arra y los obstáculos políticos impidieron retomar el Arra.

Además, el endeudamiento es mayor y las ejecuciones de hipotecas crecen con 10 millones de propietarios de casas en situación de ahogo. La ayuda al endeudamiento de Obsma en el 2009 fue una "broma de mal gusto" según Krugman, o un error de cálculo político . Se limitó a estabilizar los bancos.


Krugman cree que la crisis del 2007 es una crisis clásica y recomienda la lectura del libro "This Time is Different" ( esta vez es diferente") de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff. Dicen que, examinando la historia, esta es la típica crisis financiera grave que generará mucho desempleo durante un periodo prolongado. No hubo una respuesta política valiente y decidida.



CAPÍTULO 8

Este capítulo trata sobre la preocupación de los políticos por el déficit público excesivo a costa de mejorar el empleo. Krugman asegura que para un país como EE.UU. el déficit no supone ningún problema. Pero los defensores de la austeridad fiscal aducen que hay que cumplir con las exigencias de los mercados de bonos. Sin embargo, Krugman dice que el propio mercado de bonos lo que dice es que hay que endeudarse cuando los tipos de interés son bajos. Los halcones del déficit replican que los costes del endeudamiento se dispararán si no recortamos ya el gasto. Esto genera una contradicción entre lo que pide el mercado y lo que creen algunos que va a pedir.

Concepto: Vigilantes de bonos...Según Ed Yardeni, inversores que cuando pierden la confianza en las políticas fiscales o monetarias de un país, se deshacen a toda prisa de sus bonos, lo que eleva mucho el coste de los préstamos suscritos en adelante por ese país.

Krugman repasa la evolución de las tasas de interés desde 2007 y las alarmas de los controladores del déficit en una economía en recesión. A finales del 2011, EE.UU. podía solicitar el dinero al coste más bajo que nunca. Así lo prefice la teoría keynesiana. Porque el dinero de los préstamos al Estado viene del sector privado que reacciona a la crisis financiera ahorrando más (atesora un billón dNe dólares) e invirtiendo menos. Krugman dice que si las empresas invirtiesen más, no habría depresión ni el Gobierno habría incurrido en déficits tan cuantiosos. Añade que el miedo al impago subyace a las elevadas tasas de interés de parte del endeudamiento en Europa pero en EE.UU. el endeudamiento esrá por debajo de la media histórica.

Concepto: interés a corto y largo plazo.

CAPITULO 9

Examina la inflacción y descarta las alarmas de un estallido inflacionario como en Zimbawe o la república de Weimar. Considera que una inflación más elevada sería útil para incrementar la economía.Podría reportar 3 beneficios:
1)aliviar las limitaciones impuestas por el hecho de que las tasas de interés no pueden bajar por debajo de cero. Pedir préstamos es más atractivo.
2) hay exceso de deuda pendiente y la deflación puede deprimir una economía al elevar el valor real de la deuda. La inflación de un 4% o 5% ( y no 1% o 2% como ahora) ayudaría a reducir ese peso de la deuda.
3) los salarios están sujetos a una " rigidez nominal frente a la reducción" pues los trabajadores son reacios a aceptar recortes salariales explícitos. Krugman recuerda que algunas naciones europeas necesitan rebajar los salarios respecto a los de Alemania y subir la inflación sería un método sencillo de conseguirlo.


Concepto: deflación (Irving Fisher)

CAPÍTULO 10
Aborda la crisis por la que pasa el euro tras sufrir una euroburbuja desde su creación, lo que creó desequilibrios comerciales por aumento de salarios en el sur de Europa que les restó competitividad.
Estudia los métodos de España para bajar los sueldos de los españoles y hacerse competitivos pero sin el mecanismo de devaluar la moneda.

Concepto: tipos de cambio flexibles de Milton Friedman (The case of flexible exchange rates en "Essays in Positive Economia", de 1953)... Es mucho más simple permitir que un precio cambie, como el precio de una divisa extranjera, que confiar en que se modifique una multitud de precios que constituyen, todos juntos, la estructura interna del precio.

Criticas a la mOneda única:
1) No tiene sentido que unos países compartan moneda de no ser que entre ellos exista un gran comercio. Los europeos realizan el 60% de exportaciones entre ellos.

2) debe haber movilidad laboral, lo que no ocurre en Europa.

3) debe haber integración fiscal, lo que tampoco hay.

España no tiene capacidad de devaluación ni moneda propia. Para ajustar el nivel de costes, España y otros países, según Krugman, tendrán que atravesar un largo periodo de tiempo con tasas de desempleo elevadisímas para que vayan formando una lenta reducción salarial. Este tipo de países son los mismos que tuvieron la mayor acumulación de deuda privada antes de la crisis. Ahora se enfrentan a la deflación, que aumentará el peso de la deuda.
Los países sin moneda propia son muy vulnerables a caer víctimas de un pánico que acarrea su propio cumplimiento, un pánico en que el empeño de los inversores por evitar pérdidas por impago termina desencadenando precisamente el impago temido.
España se enfrenta a la congelación de liquidez por deudas a cortísimo plazo, con un vencimiento de unos meses, y hay que refinanciarlos pero si los inversores se niegan a comprar bonos nuevos, podría haber impago. Los países que pueden imprimir su dinero no tienen problema pero sí los que están en el euro.
Desde el 2011, el euro ha supuesto una clara penalización porque los países que usan el euro deben afrontar costes de préstamo más elevados que otros países con un panorama económico y fiscal parecido pero con moneda propia (como Finlandia respecto a Suecia).
Krugman dice que romper el euro se pagaría muy caro:
1) el candidato a abandonar el euro se enfrentaría a una estampida bancaria.
2) sería una derrota para el proyecto europeo.

Para salvar el euro, Krugman propone
1) que Europa ponga coto a los ataques de pánico dando garantías de liquidez adecuada por ejemplo, que el BCE compre bonos gubernamentales de los países del euro.
2) los países cuyos costes y precios se deben ajustar necesitan vías realistas para el retorno a la competitividad. Los países con excedentes deben demandar exportaciones y aceptar para el área del euro una tasa de inflación del 3-4%.
3) los países deficitarios tienen problemas de déficit y endeudamiento y deberán poner medidas de austeridad fiscal para ordenar sus sistemas fiscales.
Critica a Draghi por no permitir que el BCE comprase bonos de países en crisis.
La troika no ha dado suficiente dinero a los países en crisis y los programas de recorte empujan a los países a un pozo sin fondo.
No se ha hecho nada razonable para que los países deficitarios encuentren una vía razonable para recuperar su competitividad.
El remedio falso: si el problema era el despilfarro fiscal, la rectitud fiscal debería ser el ahorro. Se presenta la economía como una obra moral, pero con otra vuelta de tuerca: en realidad, los pecados por los que se pena jamás tuvieron lugar . Krugman dice que las elites políticas de ambos lados del Atlántico se enamoró perdidamente de una serie relacionada de falacias sobre la deuda, la inflación y el crecimiento.

CAPÍTULO 11

Krugman dice que desde el 2008 se aplicaron políticas de gasto público para compensar la caída del gasto privado pero desde el 2010 ocurrió algo muy extraño : se puso de moda reclamar recortes del gasto, incrementos de impuestos y tasas de interés aún más elevadas, a pesar de las descomunales cifras de desempleo. Eran los devotos de la austeridad, los "austeríacos" (término acuñado por Rob Parenteau). El consejo de austeridad llegó por un informe de la OCDE, que Obama no aceptó pero sí el nuevo gobierno conservador de Gran Bretaña. También pidieron austeridad:
1) Banco de Pagos Internacionales
2) Escuela de Chicago (Raghuram Rajan)
3) Republicanos
Se opusieron a la austeridad:
1) FMI
2) otros

Una de las palabras preferidas de los austeriacos era el peligro de la pérdida de confianza de los inversores. La realidad demostró que las tasas de interés siguieron bajas hasta rozar el cero a pesar de tanto alarmismo. Y el recorte de gastos lo único que hizo fue acelerar la depresión. Krugman dice que la austeridad solo debe aplicarse cuando la economía haya recobrado fuerza.

Otra doctrina del BCE con Trichet en 2011 que Krugman califica de absurda: el efecto directo de recortar el gasto gubernamental es reducir la demanda, lo que mientras el resto de circunstancias no se alterasen, comportaría un bajón económico y un alza del desempleo. Pero la confianza compensaría de sobras ese efecto negativo. Es lo que Krugman denomina "doctrina de fe en el hada de confianza".
Krugman dice que hay dos caminos para que el recorte del gasto provoque un alza de la demanda:
1) si se reducen las tasas de interés
2) si se induce a la gente a confiar en que las tasas futuras serán más bajas que las de hoy.

Krugman sostiene que la austeridad expansiva es poco verosímil porque nadie hace cálculos pensando que el gobierno rebajará los impuestos dentro de 5 o 10 años.

La prueba es que varios años después, la austeridad expansiva ha fracasado en los países donde se implantó ya que es "profundamente destructiva".

Krugman sospecha que desde el 2008, el mundo de las finanzas estaba disgustado por las tasas de interés bajas que no tenía nada que ver con el temor a la inflación.

Krugman compara a Rajan con Schumpeter, que advertía contra las políticas de intervención que impiden que se cumpliese la labor de las depresiones (escuela liquidacionista, el sufrimiento de la depresión es bueno y natural), a la que se opuso el mismísimo Milton Friedman, además de Keynes.

El párrafo clave del libro y de la crisis: "la petición de una política fiscal centrada en el déficit antes que en la creación de empleo, una política monetaria que combata obsesivamente hasta el mínimo signo de inflación y que eleve las tasas de interés incluso frente a un desempleo muy elevado solo sirve a los intereses de los créditores: de los que prestan el dinero frente a quienes lo toman prestado o trabajan para vivir.

CAPÍTULO 12

Krugman opina que las cosas no van bien y que la recuperación tardará siete años.

La propuesta es que el gobierno gaste si el privado no lo hace pero suele haber tres objeciones (la experiencia demuestra que el estimulo fiscal no funciona, deficits mas elevados socavarían la confianza y los buenos proyectos en que invertir no son suficientes)

Por ejemplo, si el gobierno no despidiese a los maestros en EE.UU. desde el 2008 habría un millón de empleos más. Sin restricciones, los gobiernos locales gastarían 300.000 millones de dólares más (la mitad de la inyección de dinero de Obama). Todo esto generaría 3 millones de empleos.
Cuando los tipos de interés son casi cero como en Japón, el propio Bernanke propuso varias ideas, entre ellas bajar impuestos con dinero recién impreso, comprometerse a comprar bonos a menos del 2,5% dentro de diez años, intervenir en el mercado de divisas para rebajar el valor de la propia moneda, comprar bonos a largo plazo y deuda privada o subir la inflación al 3-4%.

Concepto: flexibilización cuantitativa: que la Reserva Federal compre tanto deuda del gobierno a un plazo más largo como valores con respaldo hipotecario.

Krugman considera que la Reserva Federal actuó con tibieza.
Otra medida es aliviar el coste de las hipotecas y hacer un plan de refinanciación de las hipotecas a gran escala acompañado de un intento de la Reserva Federal de rebajar las tasas de interés hipotecarias.

Otra mecida es actuar en el comercio exterior contra los manipuladores de divisas.

CAPÍTULO 13

Krugman dice que el nuevo político que ocupe la Casa Blanca debería aplicar políticas keynesianas, defender la creación de empleo con energía y no dejarse presionar por los republicanos que piden austeridad.
Krugman dice que quizás la recesión ha concluido tras cuatro años pero no la depresión.

EPILOGO

Krugman dice que los grandes incrementos del gasto gubernamental son muy raros, salvo guerras o amenazas. [ Nota del lector: es conocida la frase de que la recesión terminaría ante la amenaza de un inminente ataque alienígena de los marcianos].
Por eso, hay pocos estudios sobre grandes inversiones públicas pero el FMI [nota del lector: Stiglitz reprochó al FMI sus politicas draconianas con los países a los que ayudaba] ha identificado 173 casos de austeridad fiscal en los países avanzados entre 1978 y 2009. Lo que siguió a estas políticas fue la contracción económica y el aumento del desempleo. Estas pruebas no llegan al legislador y, según Krugman, "eso es lo necesitamos cambiar".

( fin del resumen )


[notas del lector : Krugman retoma los programas keynesianos y explica coherentemente algo que ya hizo Stiglitz respecto a la política de sufrimiento y dolor que el FMI aplicó en los años 80 y 90 a los paises deudores rescatados: que esas políticas favorecían solo a los acrededores sin importar que aumentase el desempleo.
Una de las soluciones que sugiere Krugman es que Alemania permita que suba su inflación mientras que se mantiene a raya la de los Pigs o Gipsis: el resultado sería que los productos de los países exportadores serían más competitivos y los sueldos caerían mucho más que con las duras medidas de austeridad a las que los trabajadores se resisten y método cruel que solo va a conseguir rebajar un 4% los salarios respecto al inicio de la crisis pero que generará un gran malestar social.

martes, 27 de enero de 2015

"Redes de indignación y esperanza", de Manuel Castells (2012)

Resumen: "Redes de indignación y esperanza", de Manuel Castells (2012)


Link original y actualizado:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/10/redes-de-indignacion-y-esperanza-de.html

Motivo de recomendación del libro:
La reciente victoria de Syriza en Grecia ha puesto de actualidad a los movimientos de indignados que se oponen a las políticas de austeridad y recorte auspiciadas por la UE o la globalización. Castells hace un repaso de todos esos movimientos, desde el 15-M, a la primavera árabe o el fenómeno de Ocuppy Wall Street o las protestas de Seattle.

Autor del resumen: E.V.Pita, licenciado en Sociología y Derecho


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Sociología, cambio social, redes sociales, opinión pública, movimientos sociales


Título: "Redes de indignación y esperanza"
Subtítulo: "Los movimientos sociales en la era de Internet"
Autor:  Manuel Castells

Fecha de publicación: 2012

Editorial: Alianza Editorial

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Biografía oficial del autor (hasta 2012)

Manuel Castells es el titular de la cátedra Wallis Annenberg de Tecnología de la Comunicación y Sociedad de la Universidad del Sur de California, Los Ángeles. Es también catedrático de la Universidad Oberta de Catalunya en Barcelona y del Instituto de Estudios Globales de París. Entre 1979 y 2003 fue catedrático de Sociología y de planificación urbana en la Universidad de California en Berkeley. Ha enseñado, entre otras instituciones, en el MIT, en Oxford, en Cambridge, en la Universidad Hitotsubashi de Tokio, en la UNAM de México y en la Universidad Autónoma de Madrid. Es académico de la Academia Europea, de la Academia Británica, de la Academia Americana de Ciencias Politicas y Sociales, de la Academia Mexicana de Ciencias y de la Real Academia Española de Ciencias Económicas y Financieras. Fue consejero fundador del European Research Council (ERC) y consejero fundador del European Institute of Innovation and Technology (EIT) de la Comisión Europea. Ha recibido 18 doctorados honoris causa de universidades españolas, europeas, norteamericanas, lationoamericanas y asiáticas y ha sido condecorado en Francia, Catalunya, Portugal, Chile y Finlandia. Ha publicado 26 libros, incluyendo la trilogía La era de la información: economía, sociedad y cultura, traducida a 22 idiomas. En 2012 recibió el prestigioso Premio Holberg otorgado por el Parlamento Europeo.

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Reseña de la contraportada

"Ocurrió cuando nadie lo esperaba. En un mundo presa de la crisis económica, el cinismo político, la vaciedad cultural y la desesperanza, simplemente ocurrió, Conectadas a través de las redes sociales de Internet, las personas empezaron a agruparse en esos espacios de autonomía y, desde la seguridad del ciberespacio, pasaron a ocupar las calles y a elaborar proyectos ligados a sus verdaderas preocupaciones, por encima de las ideologías y de los intereses dominantes, reclamando su derecho a hacer historia. En todos los casos ignoraron a los partidos políticos, desconfiaron de los medios de comunicación, no reconocieron ningún liderazgo y rechazaron toda organización formal, debatiendo colectivamente y tomando sus decisiones en asambleas locales y a través de Internet. Desde Túnez e Islandia hasta la revolución egipcia y el movimiento Occupy Wall Street, pasando por los indignados en España, Manuel Castells arroja luz sobre esos movimientos - su formación, su dinámica, sus valores y sus perspectivas de transformación social -, que han llegado a alcanzar a 82 países. Al hilo de su esclarecedor y apasionante análisis, identifica las nuevas vías del cambio social que han surgido en este siglo y plantea hipótesis sobre sus implicaciones prácticas. Un libro, en definitiva, imprescindible para comprender - y cambiar - nuestro mundo".

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ÍNDICE

1 - Obertura: conectar las mentes, crear significado, contestar al poder

2 - Preludio a la revolución: dónde empezó todo

Túnez: "La revolución de la libertad y la dignidad"

La revolución de las cacerolas de Islandia: del colapso financiero a la elaboración popular de una nueva Constitución a través de Internet

Viento del Sur, viento del Norte: vectores transculturales del cambio social

3.- La revolución egipcia

El espacio de flujos y el espacio de lugares en la revolución egipcia

La respuesta del estado a una revolución mediada por Internet: la gran desconexión

¿Quienes eran los que protestaban y qué era la protesta?

Las mujeres en la revolución

La cuestión islámica

"La revolución continuará"

Comprender la revolución egipcia

4 - Dignidad, violencia y geopolítica: los levantamientos árabes

Violencia y estado

¿Una revolución digital?

5 - Una revolución rizomática: las indignadas en España

Un movimiento autogestionado

¿Qué quieren las indignadas?

El discurso del movimiento

Reinventando la práctica democrática: un movimiento asambleario sin líderes

De la deliberación a la acción: la cuestión de la violencia

Un movimiento político contra un sistema político

Una revolución rizomática

6 - Occupy Wall Street; cosechando la sal de la tierra

La ira, el trueno, la chispa

La pradera en llamas

Un movimiento en red

La democracia directa en la práctica

Un movimiento sin demandas: "El proceso es el mensaje"

Violencia contra un movimiento no violento

¿Qué consiguió el movimiento?

La sal de la Tierra

7 - Cambiar el mundo en la sociedad red

Los movimientos sociales en red: ¿un modelo emergente?

Internet y la cultura de la autonomía

Los movimientos sociales en red y la política reformista: ¿un amor imposible?

8 - Más allá de la indignación, la esperanza, vida y muerte de los movimientos sociales en red.


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Resumen:

Castells examina los movimientos sociales de Túnez contra la dictadura o pseudodemocracia, de Islandia contra la deuda financiera, de España contra la austeridad, de Egipto contra la dictadura y de Occupy Wall Street contra la desigualdad del 99%-1%. Dice que su coordinación solo fue posible a través de las redes sociales e Internet. Por ejemplo, en el caso de Túnez salieron a la calle indignados jóvenes y titulados que estaban en el paro y descontentos.

De estos movimientos ya se ha hablado mucho en la prensa en su día, por lo que he pasado directamente a la parte más analítica del libro.
Especial interés tiene el último capítulo porque enumera las conclusiones del libro.

Lo primero que llama la atención es que Castells vincula la subida de precios de los alimentos, como el pan, que alcanzó precios inasequibles en el mundo árabe. [nota del lector: inmediatamente, me viene el eco de la Revolución Francesa ligada a la subida del precio del pan]. Dice que en el 2010 la caldera de indignación social y política llegó a su punto de ebullición. Cada revuelta inspiró a la siguiente transmitiendo en red imágenes y mensajes a través de Internet. Dice que hay un patrón común: la forma de los movimientos sociales en la era de Internet.

Características comunes de los movimientos sociales del 2010

1) Están conectados en red de numerosas formas.

Son una red de redes sin centro identificable ni líder, es una estructura descentralizada.
Comienzan en las redes y luego se convierten en movimiento al ocupar espacio urbano en plazas públicas o manifestaciones continuadas. Este espacio híbrido lo llama "espacio de autonomía" (supone un desafío al poder).

 2) Los movimientos son globales y locales a la vez

Son locales porque ocupan un espacio físico en su área pero también porque están conectados en todo el mundo, aprenden de la experiencia de los demás y crean sus propias redes. Hay un debate global en Internet y a veces convocan manifestaciones conjuntas.

3) Han generado el "tiempo atemporal", una forma transhistórica de tiempo: en las acampadas viven el día a día, sin saber cuándo será el desalojo, y en sus debates y proyectos hacen referencia a un horizonte de posibilidades ilimitado. Castells lo compara con el tiempo fijo del obrero en la cadena de montaje.

4) Son espontáneos en su origen, desencadenados por lo general por una chispa de indignación.

Tras la chispa, se crea una comunidad instantánea de prácticas insurgentes. Tienen gran impacto las imágenes que llegan a la emoción de los indignados.

5) Los movimientos son virales.

Difunden imágenes movilizadoras, disparan las esperanzas de la posibilidad de cambio.

6) La transición de la indignación a la esperanza se consigue mediante la deliberación en el espacio de la autonomía.

Las decisiones se toman en asambleas y comisiones. Suelen ser movimientos sin líderes, por la desconfianza que hay a delegar el poder. Hay un rechazo a los representantes políticos al sentirse manipulados y traicionados. La forma implícita es el autogobierno del movimiento por la gente del movimiento con el objetivo de sentar las bases para una futura democracia real practicándola en el movimiento [nota del lector: leyendo el libro de Castells da la impresión de que los activistas indignados son "ultraliberales" que quieren la menor interferencia de los políticos, o sea, del Estado].

7) Unidad

Las redes horizontales multimodales, tanto en Internet como en el espacio urbano, dan lugar a la unidad. La gente unida vence el miedo y descubre la esperanza. No es una comunidad con valores comunes porque para eso hay que recorrer un largo camino. Hay lemas como: "Juntos podemos" [nota del lector: ¿de qué me suena eso?]

8) La horizontalidad de las redes favorece la colaboración y la solidaridad. socavando la necesidad de un liderazgo formal.

Genera confianza frente a la cultura política de la competencia y el cinismo.
Sostienen que el fin no justifica los medios sino que el medio representa en sí mismo los objetivos de la transformación que se desea.


9) Son movimientos altamente autorreflexivos.

Se preguntan sobre sí mismos para no caer en la trampa de reproducir los mecanismos del sistema que quieren cambiar, especialmente en cuanto a delegación política de la autonomía y soberanía.
Hay deliberaciones asamblearias en los foros de Internet.

10) Son movimientos, en principio, no violentos

Llevan a cabo una desobediencia civil pacífica. Pero tienen necesariamente que ocupar espacios públicos por lo que la policía suele desalojarlos (lo que proporciona imágenes en Internet y simpatías con los manifestantes). Es una cuestión delicada porque los manifestantes necesitan el apoyo del 99% de la gente si quieren cambiar algo.

11) Los movimientos raramente son programáticos.

La excepción es cuando se centran en un único objetivo: acabar con la dictadura.

Debido a su caracter asambleario, no pueden centrarse en una única tarea ni canalizarse en una acción política demasiado pautada.
Los partidos políticos no pueden captarlos pero sí aprovecharse del cambio de mentalidad en la opinión pública,

12) Tienen el objetivo de cambiar los valores de la sociedad.

Pueden ser movimientos de opinión pública, con consecuencias electorales. Pueden cambiar el Estado pero no apoderarse de él (porque no crean partidos ni apoyan gobiernos). [nota del lector: la excepción podría ser "Podemos" en España, aunque no venga directamente de los indignados del 15-M pero sí tenga ahí su caladero de votos].

13) Son muy políticos en un sentido fundamental.

Proponen y practican una democracia deliberativa directa basada en la democracia en red. Su utopía de democracia en red basada en comunidades locales y virtuales en interacción. [nota del lector: el problema de esta democracia de Internet es que no es universal, dado que no todos tienen acceso gratis y permanente a Internet, solo algunos ciudadanos con poder adquisitivo para costearse la tarifa y un móvil u ordenador].

Castells termina diciendo que es una plataforma privilegiada para la construcción de la autonomía social.

14) Los movimientos sociales en red comparten una cultura específica: la cultura de la autonomía, la matriz cultural fundamental de las sociedades contemporáneas.

Conectan las demandas actuales con los proyectos del mañana. Quieren la autonomía de las personas respecto de las instituciones.

Castells distingue entre individuación, individualismo y autonomía.

- Individuación: el proyecto del individuo puede estar dirigido a la acción colectiva e ideales compartidos como la conservación del medio ambiente o la creación de la comunidad.

- Individualismo: hace del bienestar del individuo el objetivo último de su proyecto individuado.

-Autonomía: capacidad de un  actor social para convertirse en sujeto definiendo su acción alrededor de proyectos construidos al margen de las instituciones de la sociedad, de acuerdo con los valores e intereses del actor social.

La transición de la individuación a la autonomía se opera mediante la conexión en red, que permite a los actores indiduales construir su autonomía con personas de ideas parecidas en las redes que elijan.

Castells dice: "Sostengo que Internet proporciona la plataforma de comunicación organizativa para  traducir la cultura de la libertad en la práctica de la autonomía. Eso es así porque la tecnología de Internet representa la cultura de la libertad".

lunes, 26 de enero de 2015

"¿Por qué la austeridad mata?", de David Stuckler y Sanjay Basu (2013)

Resumen: "¿Por qué la austeridad mata?", de David Stuckler y Sanjay Basu (2013)


El resumen original y actualizado está en el siguiente link:
http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/01/por-que-la-austeridad-mata-de-david.html

Razones para recomendar este libro:
El reciente rechazo a la austeridad en Grecia ha sacado a la luz una corriente de opinión que defiende una mayor inversión en sanidad y educación, muy recortados por la crisis. Los autores de este libro explican los efectos nefastos, por no decir una terrible tragedia, de la austeridad cuando esta receta fue aplicada en Rusia, Grecia y otros países, y que generaron muertes por falta de asistencia médica y otros cuidados, así como otras tragedias relacionados con la pobreza y la falta de futuro.

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Sociología, economía política, política sanitaria, bienestar, austeridad

Comentarios, resumen y anotaciones de E.V.Pita, licenciado en Derecho y Sociología

El resumen original y actualizado está en el siguiente link:

http://evpitasociologia.blogspot.com/2014/01/por-que-la-austeridad-mata-de-david.html

Título: "¿Por qué la austeridad mata?"
Subtítulo: El coste humano de las políticas de recorte

Título original: "Body Economic. Why Austerity Kills"

Autores: David Stuckler y Sanjay Basu.

Fecha de publicación: 2013

Editorial en español: Santillana Ediciones Generales SL


Texto de la contraportada:

"Este es el primer libro que afronta el debate político y económico sobre la crisis desde una nueva y muy necesaria perspectiva: su coste humano. La recesión global ha tenido un impacto brutal sobre la riqueza de los países pero todavía ignoramos cómo afecta a un tema esencial: el bienestar físico y mental de sus ciudadanos.
¿Por qué al enfrentarse a crisis similares la salud en algunas naciones (como Grecia) se ha deteriorado gravemente mientras en otras (como Islandia) ha llegado a mejorar? Tras una década de investigaciones, David Stuckler y Sanjay Basu nos demuestran que incluso ante las peores catástrofes económicas los efectos negativos en la salud pública no son inevitables. Es la mala gestión de los gobiernos la que puede conducir a un desastroso saldo de tragedias humanas.
Por qué la austeridad mata presenta una conclusión demoledora: los recortes son seriamente perjudiciales para su salud. Son las recetas de austeridad las que agravan fatalmente las consecuencias de las crisis, mutilando programas sociales clave justo en el momento en el que más se necesitan, empeorando el desempleo y obstaculizando la recuperación.
Este libro defiende que las decisiones económicas no son únicamente una cuestión de ideologías, de tasas de crecimiento y de déficits presupuestarios, sino también una cuestión de vida o muerte. Solo un sistema más justo e igualitario, acompañado de políticas inteligentes que refuercen las redes públicas de protección, garantizará el bienestar de nuestras sociedades".

ÍNDICE

Prólogo a la edición española.

Las dos caras de la Gran Recesión en España

Primera Parte: Historia

Capítulo 1... Paliando los efectos de la Gran Depresión

Capítulo 2... La crisis de mortalidad postcomunista

Capítulo 3... De milagro a espejismo

Segunda Parte: La Gran Recesión

Capítulo 4.... Que Dios bendiga a Islandia

Capítulo 5.... Una tragedia griega

Tercera Parte: Resistencia

Capítulo 6.... Cuidar o no cuidar

Capítulo 7.... Volver a trabajar

Capítulo 8.... Que una plaga devore todas vuestras casas

Conclusión: Curar el cuerpo económico

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Notas biográficas de los autores:
David Stuckler es investigador y experto en los aspectos económicos de la salud
Sanjay Basu es epidemiólogo y profesor asistente de Medicina en el Centro de Investigación para la prevención de la Universidad de Stanford. Tiene el blog: epiAnalysis 

Comentarios previos y notas del lector: 

Este libro tiene interés porque introduce el concepto de "grupos de control" en el análisis económico de la crisis. Por ejemplo, en la Gran Depresión de 1929, el grupo de control fueron los estados que se negaron a aplicar el programa New Deal y que tuvieron más pobreza que aquellos que lo aplicaron. En la crisis asiática de 1990, el grupo de control fueron aquellos países que rehuyeron aplicar las recetas de austeridad del FMI como Malaysia, que salieron antes de la crisis que quienes fueron buenos alumnos. En el caso de la Gran Recesión del 2007, los países que se negaron a pagar los créditos bancarios, como Islandia, salieron antes de la crisis que Grecia, España o Portugal que se comprometieron a respaldar los fondos extranjeros. En general, la austeridad predica aguantar un sacrificio y dolor a plazo corto que generará un beneficio a largo plazo.
Los autores sostienen que las políticas de austeridad que se aplicaron en la Gran Depresión de 1929, y la "terapia de choque" (ver "La doctrina del shock", de Naomi Klein) aplicada a la crisis latinoamericana de los 80, la rusa y la asiática de los 90 o la Gran Recesión de 2007 han acarreado situaciones de extrema pobreza pero, además, conllevaron la muerte de gente que no pudo pagar o se quedó sin acceso por los recortes a medicamentos. Epidemias y enfermedades que parecían controladas, de repente volvían a resurgir al eliminarse presupuestos médicos. Como contraste, la austeridad redujo el número de accidentes de tráfico en la Gran Depresión de 1929 porque había menos circulación de vehículos y la gente tenía menos dinero para gastar en alcohol.



Crítica a Jeffrey Sachs, por su programa para reflotar la antigua URSS como Rusia en los años 90: "Sachs argumenta que una transición más rápida favorece el crecimiento económico y reduce al mínimo los perjuicios en materia de salud pero en Rusia hubo sufrimientos humanos y aumento de la pobreza. Sachs reconoció en 1995 que las reformas crean estrés pero que hay mejoría a largo plazo, aunque haya que perder bienestar".


Recesión en España
Parte del interés del libro está en su análisis que hacen en el prólogo sobre la recesión en España.
Dicen que en noviembre del 2012 estaban en Barcelona y los turistas llenaban las boutiques cuando apareció una manifestación contra los recortes que decía: "La austeridad mata".
Según ellos, la Gran Recesión en España en 2007 generó un desempleo del 25%, hay un 3% más de niños en el umbral de la pobreza y el 23% de los niños de Cataluña son pobres. En España han subido en 20 puntos los niveles de depresión grave, alcoholismo y ansiedad, y en Cataluña, a pesar de esta tendencia, cortan un 10% los servicios sanitarios por cuestiones del déficit.
Explican que en la Gran Recesión hubo un shock inicial con la quiebra de los bancos lo que, a su vez, paró en seco los mercados de vivienda y la propiedad inmobiliaria. La recesión se quiso parar con medidas de auteridad.

Hablan de un "experimento natural" en los países y ciudadanos que involuntariamente se han metido en la crisis. Unos, como Obama, han optado por una política expansiva con la Ley de Recuperación y Reinversión dotada con 800.000 millones. Otros, como el Reino Unido, se han decidido por una austeridad radical.

España también optó (o le presionaron para aplicarla) por la austeridad.


En 2010, Zapatero aplicó recortes por 15.000 millones.
En 2012, Rajoy aplicó recortes de 64.000 millones.


El plan era reducir la deuda pública pero pasó del 37% del PIB en el 2007 al 85% en 2013 (y creen que podría cerrar el año con el 91%), por lo que no se cumplió el objetivo de déficit público. [nota del lector: algunos autores creen que España pronto llegará al 100% del PIB]


Desde el Gobierno se insistió en que los recortes iban a traer confianza al sector privado y otras inversiones y empleo. Pero en el 2011, la débil recuperación se vio anulada por la pérdida de puestos de trabajo, menos gastos en economía. Hubo una contracción del -1,5% [nota del lector: este dato es importante porque es una pista del efecto multiplicador de las medidas de austeridad para contraer la economía}. En el sector público español se eliminaron 259.000 empleos, hay 6 millones de parados y el índice de desempleo juvenil es del 57%.


Recalcan que el indicador por antonomasia del buen hacer de un Gobierno es cómo atiende a los intereses de su pueblo y si es capaz de protegerlo durante los tiempos difíciles. Y lo que ha ocurrido es que en el 2007-2010 en España hubo 400 casos más de suicidios, 400.000 casos de depresión, conductas desesperadas y la dependencia y abuso del alcohol se multiplicó por seis. Así como hay estrés por miedo a perder el empleo o tener problemas para pagar la hipoteca. También ha habido varios suicidios por desahucio. Recuerdan que 400.000 familias perdieron sus casas por no pagar el alquiler o la hipoteca.
En vez de potenciar los programas sociales para evitar la acumulación de deudas, los recortó.


Califican las medidas de recortes tomadas en España de "temerarias", lo mismo que en Grecia y Portugal. Dicen que en Grecia, las infecciones por VIH subieron un 224% entre los drogadictos (por falta de jeringuillas gratis), el presupuesto sanitario cayó un 40 %, el desempleo entre los jóvenes subió un 50% y las personas sin hogar aumentaron un 25%. Es más, en Grecia aparecieron epidemias como la de la malaria, desaparecidas en Europa. Se eliminaron 35.000 puestos sanitarios, se agotaron 200 medicamentos, hay un 50% más de gente que no puede acceder al sistema sanitario y subió un 40% la mortalidad infantil.

[Nota del lector: obsérvese que los autores dan sus datos en porcentajes pero no en cifras absolutas, lo que puede llamar a confusión al lector. Es decir que si había dos contagios de una enfermedad en un año y ahora hay 3, el aumento es del 50%].

España tampoco se ha librado de este desastre sanitario, según los autores. Hay 600.000 personas sin ingresos y el 22% vive en la pobreza, según Cáritas, oenegé a la que alaban su labor altruísta. Dicen que aplicar estos recortes en España "es una locura" porque en España la deuda pública no supera el 90 % del PIB mientras que en Grecia, la deuda se sitúa en el 174%.

Mencionan el caso de Sánchez Gordillo, conocido como el Robin Hood español y el pueblo de Marinadela (creo) que puso en marcha una explotación agrícola en régimen de cooperativas para los vecinos desempleados del pueblo y ahora el paro es cero.


Los autores insisten: "Las recesiones hacen daño pero la austeridad más".

Por ello proponen un New Deal al estilo de las tomadas por el presidente F.D,Roosveelt durante la crisis de 1929. Que las medidas que adopten los países para controlar el déficit:
1) No causen daño
2) Ayuden a que la gente vuelva a tener trabajo
3) Inviertan en salud pública.

Repasan los tratamientos experimentales que hay hasta ahora: austeridad y estímulo.
-La austeridad promete reducir la deuda pública y el déficit y curar la recesión. Reorganiza el gasto estatal en sanidad, desempleo y ayuda a vivienda.
-El estímulo invierte en sanidad pública mediante programas de su red de protección social.

Insisten en que la salud pública mejoró en estados que estaban a favor del New Deal, así como en aquellos países de Asia que eludieron las medidas del FMI.

Los autores insisten en que los resultados de su investigación demuestran que el gasto de estímulo en programas específicos de sanidad pública contribuyen a reducir el déficit a base de fomentar un crecimiento adicional. Cada dólar invertido en estos programas rinde 3 dólares de crecimiento económico, que se pueden usar para saldar el déficit. [Nota del lector: es lo que Keynes denominó el "efecto multiplicador"]. 

Por el contrario, los países que optan por drásticos recortes a corto plazo acaban padeciendo un declive económico a largo plazo. Cuando el Estado recorta el gasto en medio de una recesión también reduce drásticamente la demanda en un momento en que la demanda ya es baja de por sí.

Los principales casos que examinan son la transición de la exURSS a la Rusia democrática, las crisis de Asia de los 90 y el caso europeo de la Gran Recesión de 2008.

En el caso ruso, culpa directamente a los neoliberales (incluido Jeffrey Sachs, que se quiere desmarcar) de provocar la quiebra del país y de causar, indirectamente, la muerte de miles de personas. Explican que la URSS había especializado sus ciudades, una para producir carbón, otra para hacer tornillos, de forma que trabajaban en red para que todo funcionase como un reloj. Tras el hundimiento de la URSS, los neoliberales propusieron su terapia de choque y vender rápidamente todas las empresas públicas, todo lo que se pudiese en dos años. El resultado fue el completo colapso de la economía, ya que una ciudad de Siberia que abastecía de tornillos a otra que hacía sartenes, por ejemplo, se quedó sin clientes porque los demás cerraron. El paro se disparó, no hubo expectativas de mejoría, las industrias paradas se oxidaron y arruinaron, no hubo para comer y muchos obreros cayeron en la bebida y murieron por enfermedades, accidentes o se suicidaron dejando un país repleto de viudas con hijos, resumiendo el capítulo que escribieron los autores. En Rusia se generaron grandes fortunas con la privatización pero también enormes desigualdades y un crecimiento de la pobreza extrema. Creen que la terapia de choque fue desafortunada porque la privatización debería ser escalonada y progresiva pero los neoliberales alegaron que tenían miedo de que volviese el comunismo. 

El siguiente caso que analizan es de el hundimiento de la economía asiática en los años 90, y países emergentes como Tailandia, Malaysia, Indonesia o Corea del Sur fueron considerados los "tigres asiáticos" en los que el dinero llegó a raudales. Los inversores internacionales perdieron la confianza en el "thai" tailandés y del día a la noche retiraron todo el dinero [nota del lector: el proceso es bien explicado por Stiglitz, que dice que el FMI se limita a asegurarse de que los acreedores cobran, y Krugman]. Los países se vieron inmersos en una deuda y tuvieron que pagarla, por lo que pidieron ayuda al FMI, que les recetó recortes en sanidad y educación. Solo hubo un país que se negó a seguir las consignas del FMI, Malaysia, que lo que hizo fue algo así como suspender pagos o aplazarlo. El resto acató los recortes porque el FMI era el prestatario en última instancia y, de repente, la pobreza invadió los campos de Indonesia y Tailandia. Enfermedades que parecían controladas como el VIH, tras hacer programas sanitarios, se dispararon otra vez al suprimirse la asignación para vacunas o preservativos o jeringuillas gratis. Pasados unos años, Malaysia estaba en la senda del crecimiento al negarse a hacer recortes mientras que el resto seguían postrados en la crisis y con una población enferma, empobrecida o incluso muertos por la enfermedad resurgida por la supresión de presupuesto sanitario.

El otro caso que estudian es la Gran Recesión en Europa (especialmente el caso griego), cómo lo afrontó Estados Unidos que aplicó programas de estímulo y el caso islandés, donde los ciudadanos se negaron a los recortes y votaron en referendum que no pensaban devolverle el dinero a los inversores británicos.